Yo estudié en una escuela
distrital en mi primaria, eso por allá en los años ochentas. Básicamente, todo
era a punta de tiza y tablero, no existían las TICS como las conocemos ahora,
la comunicación con los padres era por escrito en el cuaderno o por teléfono,
no existía el celular y mucho menos la internet. Teníamos “parabólica” como se le llamaba en
ese entonces lo cual, era casi un lujo. Existían 13 canales cuando había
parabólica, para los demás existirán las cadenas de televisión abierta nada
más, así que el tema de conversación de los compañeros era la película que se
emitía en “Premier Caracol” en una de las tres cadenas nacionales de difusión
abierta. Toda actividad que se realizara entorno a la televisión, estaba
limitada casi que exclusivamente a esos
tres canales y las consolas de juego eran de una palanca y un botón, era la era
del “ATARI”; pero muy pocos tenían acceso a estas consolas para “ricos”.
En el colegio se proyectaban
películas, en algunas ocasiones (raras) usaban un retroproyector de
diapositivas pero nada de video beam o
cosas así; ya cuando estaba en el bachillerato, ingresé al colegio Cafam; allí
si ya habían televisores en cada salón, y existía incluso un noticiero del
colegio que emitían todas las semanas desde los estudios del colegio, los
profesores de biología, usaban películas para explicar en algunas clases; en
general nadie se aburría, porque resultaba entretenido y novedoso Las “compu”
no existían o por lo menos para el
publico en general; no tenían fácil acceso a ellas por lo que había que
recurrir a la máquina de escribir, cosa que me hacia casi que por obligación a
pedirle ayuda en las tareas de informes o cosas así a mi hermana mayor.
Luego ya pasé a otro
colegio, en este si nada de televisores, había muy poco recurso pero a veces si
usaban un VHS para ver películas en sociales. Ya había cable en muchas partes, entonces uno hablaba
de las series de moda, de los X Files y
Fox, ya nadie pensaba en la
televisión educativa y comienza el animé y el Cartoon Network a ser parte de la “tele” normal que se ve a
diario. En el colegio no había conversación donde no se hablara de Homero o
Bart, en las representaciones comienzan
a figurar personajes de toda esta ola de nuevas series que llegan por cable y
hasta ahora se comienza a hablar de internet y las consolas ya invaden el
mercado y no la pasábamos jugando Mario, Mortal kombat y cualquier cantidad de
juegos que salían cada verano en EEUU.
Llegan los computadores y me
encuentro ya estudiando noveno en un mejor colegio; el Hispanoamericano o
CHACA como le llamábamos; existía
emisora, una sala muy completa de sistemas, que la verdad estaba desperdiciada
porque jugábamos mas de lo que aprendíamos, eso de Windows era algo nuevo y
novedoso, la multimedia era algo que estaba recién “desempacado” y allí fue
donde comencé a utilizar las computadoras. Al principio fue difícil, pero yo
acudiendo a un poco a mis primeros esfuerzos de auto didacta, a punta de ensayo
y error más la ayuda de un amigo conseguí dominar aquella cosa indescifrable
que eran y a veces para algunos sigue siendo
una computadora. Elaboraba mis trabajos de forma más rápida y hasta
conseguía dinero haciéndoles trabajos a otros; a pesar de no tener acceso a
internet, pude acceder a enciclopedias
en CD ROM que me permitían hacer consultas de forma rápida. Los profesores
usaban un aula múltiple para pasar películas en un televisor enorme, además el
lugar contaba con un sistema de amplificación para obras de teatro y demás
actividades.
Ya para después de 1995 comenzaron a aparecer una
infinidad de juegos de video para computadora, en el colegio uno se la pasaba
intercambiando juegos y haciendo trabajos en grupo; todo entorno al PC por
supuesto.